Jueves, 24 de julio de 2014
Dos nuevos estudios muestran las ventajas de la dieta mediterránea
Se dice que somos lo que comemos, y muchos de nosotros creemos que seguir la dieta mediterránea es saludable. Recientemente, dos nuevos estudios llevados a cabo en España han demostrado científicamente que la alimentación mediterránea ayuda a protegerse de enfermedades, especialmente de las enfermedades coronarias y respiratorias, y que los individuos que siguen esta dieta viven más años.
Investigadores de la Universidad de Barcelona y del Hospital Clínico de Barcelona, junto con otros centros de investigación, han descubierto que substancias presentes en la dieta mediterránea (fruta y verdura, legumbres, frutos secos, semillas, pescado y pequeñas cantidades de carne, entre otros elementos como el aceite de oliva y algunas grasas animales) ayudan a proteger a las personas con riesgo de enfermedades cardiovasculares y de otros tipos.
Los investigadores han hecho el seguimiento de un grupo de hombres de entre los 55 y los 80 años y de mujeres entre los 60 y los 80; todos tenían buena salud al inicio de la prueba pero estaban en situación de riesgo de desarrollar una enfermedad a causa de tener una diabetes de tipo 2 o uno de los siguientes factores graves de riesgo: ser fumador, tener hipertensión, sufrir dislipemia, tener sobrepeso u obesidad, o tener antecedentes familiares de enfermedad de las arterias coronarias prematura.
Los participantes de la prueba se repartieron en tres grupos: el primer siguió la MedDiet (dieta mediterránea) con un complemento de aceite de oliva virgen extra (EVOO); el segundo grupo siguió la MedDiet complementada con frutos secos variados, y el tercer grupo siguió una dieta normal baja en grasa.
Se hizo un seguimiento de los grupos durante una media de 4.8 años mediante cuestionarios sobre su alimentación y la realización de pruebas y revisiones médicas, pero se decidió parar el estudio en vista de los claros beneficios para la salud que mostraban los individuos de la MedDiet.
Un efecto parecido se ha encontrado en las personas que consumen aceite de oliva virgen (<1%). Un segundo estudio ha llegado a la conclusión de que el aceite de oliva, especialmente la variedad virgen extra, se asocia con riesgos reducidos de enfermedades cardiovasculares y menores muertes prematuras en personas que tienen un riesgo alto de sufrirlas.
Los datos del GCAT aportarán información de este tipo. Se trata de un estudio prospectivo, es decir, que recoge información de personas que están bien de salud y hace un seguimiento para ver qué pasa. El estudio solo se centra en factores externos (la alimentación, el fumar) y en factores de riesgo causados por enfermedades que ya se han manifestado (diabetes, antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares). El estudio del GCAT podrá observar la información codificada en el genoma de los participantes ‒las cartas de la baraja con las que se ha nacido‒ y esto permitirá el descubrimiento de información mucho más detallada.
En el futuro seremos capaces de examinar el genoma de personas sanas y de identificar a los individuos que están en situación de riesgo para poder ayudar a prevenir el desarrollo de enfermedades. Esta información contenida en el genoma también ayudará a los médicos a decidir qué tratamientos funcionarán para cada persona.