GCAT SALUD Y AMBIENTE - CALIDAD DEL SUEÑO

Dormir es una actividad necesaria para restablecer el equilibrio físico y psicológico. El ser humano invierte en promedio un tercio de la vida a dormir. El tiempo ideal dedicado a dormir es el que permite realizar las actividades con normalidad.

Las necesidades de sueño cambian en cada persona, según la edad, el estado de salud y emocional, la situación familiar y las condiciones laborales.

El comportamiento para programar las actividades diarias preferentemente por la mañana o por la tarde se conoce como cronotipo, con dos extremos de comportamiento: individuos alondra y búho. En el punto intermedio tendríamos a los individuos colibrí. Estos comportamientos están asociados a un estado mental de mayor alerta por la mañana o por la noche. Los cronotipos tienen componentes biológicos, genéticos, psicosociales y contextuales diferentes.

Los individuos clasificados como búhos tienen asociado un mayor riesgo de sufrir trastornos de la personalidad, del estado de ánimo, de ansiedad, de abuso de sustancias, insomnio, apnea del sueño, hipertensión arterial, asma bronquial, diabetes tipo 2 o infertilidad.


Para mejorar la higiene del sueño, se puede realizar unas pequeñas acciones como establecer un horario regular, hacer ejercicio frecuentemente, evitar comidas copiosas o el alcohol horas antes de dormir, silenciar ruidos y eliminar toda la luz posible.


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