GCAT AMBIENTE Y SALUD - CONSUMO DE AGUA
El agua forma parte indispensable de nuestro cuerpo, suponiendo un 65% de la masa corporal. La importancia del agua se ve reflejada en su presencia en una gran cantidad de procesos indispensables para la vida, como la distribución de nutrientes en el cuerpo, la eliminación de residuos, la lubricación de las articulaciones, la regulación de la temperatura corporal y el metabolismo, entre otros.
Un buen consumo de agua puede retrasar el envejecimiento y mejorar enfermedades como la diabetes, la hipoglucemia, la artritis o la obesidad.
La pérdida de agua de nuestro cuerpo se produce de manera constante, de modo que es indispensable reponerla constantemente para mantener unos niveles de hidratación correctos. Pero ¿conocemos el agua que consumimos?
- Agua corriente
El agua del grifo debe cumplir una normativa estricta y podemos, por tanto, beber agua del grifo con una cierta tranquilidad, aunque contiene compuestos químicos generados durante el proceso de desinfección. Estos compuestos son muy variados y tienen diferentes características, algunos son volátiles y se pueden inhalar, pueden ser permeables a la piel y se pueden ingerir. Inicialmente algunos estudios mostraron que podían tener riesgo para la salud, pero las últimas investigaciones realizadas por nuestros colaboradores de ISGlobal concluyen que no hay efectos negativos.
- Agua corriente filtrada
Los efectos de los filtros no han sido muy estudiados, pero se sabe que reducen la presencia de algunos contaminantes, pero también disminuyen los minerales beneficiosos que contiene el agua.
- Agua embotellada
El agua embotellada cumple una regulación mucho más laxa, con unos análisis mucho menos estrictos que el agua corriente. Los estudios demuestran que en circunstancias extremas de calor pueden producirse migraciones de los componentes del plástico al agua, aunque existen pocas evidencias de su impacto sobre la salud. Por otro lado, a nivel ambiental, el agua embotellada genera una gran cantidad de residuos plásticos.
- Piscinas
ISGlobal realizó un estudio en 2007 en Barcelona sobre el efecto de la exposición elevada a los subproductos del agua debido al uso frecuente de la piscina, concluyendo que se alteraban los biomarcadores de daño genotóxico y respiratorio, aunque estos efectos son reversibles. Posteriormente, han repetido el experimento obteniendo unos resultados mucho mejores, que no muestran efectos negativos sobre la salud, posiblemente debido a la mejora de la calidad de agua en la red de aguas de Barcelona.
